"En Jesús he encontrado un modelo de vida"

 

Jenifer nació hace veinte años en Guinea Bissau (África). Desde los diez años vive en Bilbao. Unas gafas blancas, que resaltan sus grandes ojos negros, dejan traslucir la alegría de algo nuevo que vibra en su vida. “Nacida en un familia mitad musulmana y mitad cristiana, he optado por Jesús de Nazaret.  En Él he encontrado un modelo de entrega a los demás a seguir para una sociedad que vive encerrada en sí misma. Y cada día voy descubriéndole un poco más en los Grupos Jóvenes de Jesús, de la parroquia del Corpus”.  

Nos deja  su testimonio de fe cristiana.

 

Me llamo Jenifer. Tengo 20 años. Os voy a  contar mi historia de fe.  Nací en una familia dividida religiosamente, mitad musulmana, mitad cristiana. Mis padres, cristianos, me introdujeron en la Iglesia católica por el bautismo cuando tenía diez meses. Pero emigraron a España y me dejaron con mi tía,  donde todos eran musulmanes,  excepto ella, hasta incluso los vecinos. Mi entorno lógicamente era musulmán y, por tanto, no iba la Iglesia para nada, aunque si recuerdo que alguna vez  me llevó mi tía, la hermana de mi madre, por Navidad o por Pascua.

 

A los diez años mi madre me trajo a vivir con ella. Fue la primera vez que fui a la catequesis, en la parroquia de Recalde, Bilbao. Y allí, en el barrio, fui al colegio de Elejabarri, donde un profesor me dio clases de religión.  El profesor era muy majo, hablaba con  nosotros, nos motivaba y nos daba vídeos sobre Jesús, que a mi me entusiasmaban. Es una época que recuerdo con mucho cariño. Fue el comienzo de lo que he ido descubriendo posteriormente. Hice por entonces la Primera comunión y poco después, como todos los niños, me alejé de la Iglesia. Yo quería continuar pero solo quedamos tres, ni prima, otro niño y yo. ¿Para qué continuar, si todos se habían ido?

 

Más tarde, a los 15 años, buscando clases de refuerzo, acudí al Centro de Apoyo Escolar de la parroquia del Corpus Christi. Fue entonces cuando conocí a Javier que me invitó a participar en los grupos de Confirmación. Me apunté y aquí he ido conociendo a Jesús más y más,  y me ha fascinado.  Antes ya le conocía algo, pero ahora me hacia más y más consciente de lo que iba aprendiendo de El.

 

Después de confirmarme me apunté a los Grupos Jóvenes de Jesús y aquí sigo, avanzando cada día un poco más.  He descubierto en Jesús algo que siempre me ha chocado: Vivía para los demás, pensaba solo en los demás, y eso, en una sociedad egoísta como la nuestra, me ha golpeado. En los grupos, además, comparto mi fe con otros jóvenes de mi edad, asisto a charlas de formación sobre Jesús y hasta hemos formado una  cuadrilla con gente de los grupos, que me ayuda un montón  a sentirme fuerte y arropada y me motivan.

 

Últimamente he dado un paso más: he empezado a  ir a misa los domingos. Una compañera y amiga de los grupos, Rosí,  me preguntó a ver por qué no iba a misa y le he hecho caso, he empezado a ir, y estoy contenta. Entendí que, como a mí me gusta estar en cuadrilla con mis amigos, los cristianos no andan solos o viven su fe por libre, se reúnen los domingos y comparten su fe juntos. Además la misa me da fuerza para la semana

 

Y aquí sigo, en grupo, con otros cristianos. La verdad se que merece la pena: Me he encontrado con Jesús, un modelo único de vida a seguir, me ayuda a vivir más atenta a los demás y a ser más justa con ellos y me hace feliz.