Mi familia y los grupos de FOC, las claves de mi fe

Guillermo es un joven al que con mucha frecuencia se le ve en nuestra parroquia leyendo los domingos en las eucaristías o participando activamente en actividades diversas. Tiene 25 años y acaba de terminar la carrera Ingeniería Electrónica Industrial. Su fe ha transcurrido sin sobresaltos con la ayuda de su familia y de la organización FOC (fuego en catalán) del Colegio de la Pureza de María, con la que colabora activamente como monitor.

 

Desde pequeño he vivido en un entorno cristiano, mi familia y mi colegio la Pureza de María en Bilbao, han ayudado en ello. Mi familia me enseño a rezar oraciones desde pequeño y peregrinaciones a la Virgen de Lourdes, donde vivimos en familia la fe y la oración. Durante estos años mi fe han sido lo que llamo una fe infantil, es decir, una fe sin madurar. Eso sí, iba descubriendo que me gustaba ir sólo a la eucaristía de las 19:30 en el Corpus Christi, donde allí celebraba en comunidad, con vecinos que no conocía, pero eso lo hacía más especial aún.

Hasta 3° de la ESO (15 años), no decidí salir de ese confort. Me apunté a confirmación en Agustinos (San José), pero no fue éste mi lugar de maduración de fe. Este mismo año me apunté a Foc, invitado por unas alumnas de mi madre. Foc es el movimiento cristiano juvenil de los colegios Pureza de María. Este año fui invitado al Llar (campamento del verano) y al camino de Santiago, pero aún no sentía que era mi momento. En 4° de ESO cambiaron de Religiosa encargada de Foc, la H Carmen Querol, a la que agradezco ya que gracias a ella comencé a madurar mi fe. Su confianza y apuesta por mí, hicieron que yo creciera en lo personal y espiritual. En Diciembre tuvimos el mini-llar en Madrid, nos juntamos gente de toda España, y como la propia palabra significa "llar" (hogar en catalán) así me sentía yo, en casa. Tuve formación de monitor de tiempo libre para poder encargarme como Brasa Mayor de Foc Bilbao, junto a la hermana y otra compañera.

Desde Bilbao, con el grupo de brasas (monitores) realizábamos oraciones de tipo Lectio, o del estilo Taize, etc. Ese verano fue la JMJ de Madrid 2011, a la cual acudí con muchas ganas, nos juntamos alumnos de la Pureza de todo el mundo en el colegio de Madrid. Fue una experiencia increíble, ver jóvenes (y no tan jóvenes) de todo el mundo movidos por un mismo espíritu, el de Jesús. Tengo recuerdos y anécdotas muy bonitas.

Y al estilo de Foc fui creciendo, reuniones con los pequeños, enseñando de una manera diferente los valores y enseñanzas de Jesús; oraciones en grupo y sólo; los encuentros y convivencias nacionales donde verdaderamente se puede aprender, vivir y sentir qué es Reino de Dios. También realizando voluntariados, recuerdo con gran cariño en Lourdes, en una residencia en Gandía, en un comedor en Vallecas el año pasado. Todas estas experiencias, te acercan a Dios y al Evangelio, viendo cómo hay gente que confía y lucha por la justicia social y el amor al prójimo.

En 2° de Bach me confirmé, rodeado de familia y miembros de Foc, que acudieron a la parroquia de San José, regalándome una celebración preciosa. En 1° de carrera, Javier, el párroco del Corpus me llamó en una misa (de las que me gustaban), y me ofreció ser monitor allí. Con gusto acepté, porque "lo que gratis habéis recibido, dadlo gratis". Así entré en esta parroquia donde he conocido gente muy entregada a la misión encargada. Actualmente estoy colaborando en la eucaristía de las 13:00 siempre que puedo. Formamos un grupo de Teología para jóvenes, en el cual disfrutaba ya que me encanta conocer, contextualizar y saborear la Escritura. En 2° de carrera disfruté de una asignatura que se llamaba Biblia y Cultura impartida por Carlos Gil, donde aprendí muchas cosas, pero para mi fe, me quedé con la "culturización" de lo judío y lo cristiano en la religión.

Y esta es mi vida de fe, actualmente sigo participando en el Corpus en lo que Javier me pida y mi vida permita, y por supuesto en Foc y en Pureza de María, donde a pesar de la pandemia, hemos celebrado los 50 años de Foc de manera online e internacional, y 3 días de Ejercicios Espirituales donde sigo cultivando mi fe, porque como la rosa de Foc, la fe hay que seguir rogándola, cuidándola y abonándola. 

Quiero agradecer a las hermanas que me han ayudado a profundizar y cuidar mi fe, con su oración y consejos. También doy gracias al Corpus que me han ayudado a colaborar en lo que puedo.